El contraste del medidor es una prueba técnica que consiste en la instalación de un medidor “patrón” en paralelo al medidor del establecimiento y comparar los resultados que simultáneamente arrojan. En caso que los valores obtenidos estén fuera del rango permitido por la norma, el medidor del usuario es considerado como “defectuoso” y deberá ser reemplazado o reparado por la empresa.